Fe para ser Guiados

(Faith For Guidance)

 

Declaraciones:

Dios me ha dado Su buen Espíritu para instruirme. (Neh. 9:20)

Bendeciré al Señor que me aconseja. Mi corazón también me instruye por las noches. (Sal. 16:7)

Dios me mostrará el camino de la vida. (Sal. 16:11)

Dios encenderá mi lámpara. El Señor mi Dios iluminará mis tinieblas. (Sal. 18:28)

El Señor es mi pastor, nada me faltará. Él me guía junto a aguas tranquilas. Me guía por sendas de justicia, por amor de su Nombre (Sal 23:1-3)

Dios me guía en justicia y me enseña Su camino. (Sal. 25:9)

Mis tiempos están en las manos de Dios (Sal. 31:15)

Dios me instruirá y enseñará el camino en el cual debo andar. Él me guía con sus ojos. (Sal 32:8)

Mis pasos son ordenados por el Señor. (Sal. 37:23)

Me deleito en tu voluntad, Oh Dios, y Tu ley está en medio de mi corazón (Sal. 40:8)

Él es mi Dios por siempre y siempre. Él será mi guía hasta la muerte (Sal. 48:14)

Dios me guiará con su consejo (Sal. 73:24)

Dios me guía a salvo, para que no tema. (Sal. 78:53)

Tu Palabra es una lámpara a mis pies, una luz que ilumina mi camino. (Sal. 119:105)

Tu mano me guiará, y tu derecha me sostiene. (Sal. 139:10)

Yo confío en el Señor con todo mi corazón y no me apoyo en mi propio entendimiento. Lo reconozco en todos mis caminos, y Él dirige mis pasos. (Prov. 3:5,6)

Caminaré a salvo en mi camino, y mi pié no resbalará; porque el Señor será mi confianza, y guardará mi pie de ser apresado (Prov. 3:23 y 26)  

Mi senda es como la luz de la aurora, que brilla más y más, hasta llegar a ser el día completo. (Prov. 4:18)

La integridad de los rectos los guiará. (Prov. 11:3)

Yo encomiendo al Señor mis obras y mis pensamientos son afirmados (Prov. 16:3)

Mi corazón planea mi camino, pero el Señor dirige mis pasos (Prov. 16:9)

Creo en Jesús, así que no actuaré apresuradamente. (Is. 28:16)

El Señor de las Huestes es maravilloso en consejo y excelente en guianza. (Is. 28:29)

Cada vez que me desvíe a la derecha o a la izquierda, escucharé una voz detrás de mí, diciendo: “Este es el camino, camina por aquí” (Is. 30:21)

Dios me guiará por un camino que no conocía. Él hará que las tinieblas se transformen en luz delante de mí y que los lugares escabrosos se allanen. Dios hará estas cosas por mí y no me dejará. (Is. 42:16)

Así que, dice el Señor, mi Redentor, el Santo de Israel: “Yo soy e Señor tu Dios, quien te enseña para tu provecho, quien te guía por el camino en el que debes andar” (Is. 48:17)

El Señor me guiará continuamente. (Is. 58:11)

No hay nada cubierto que vaya a ser revelado, ni nada escondido que no llegue a saberse. (Luc. 12:2)

El Espíritu Santo me enseñará lo que debo decir. (Lc. 12:12)

Yo deseo la voluntad de Dios, por tanto sabré si algo viene de Dios o no. (Jn. 7:17)

Yo sigo a Jesús y no andaré en oscuridad, porque tengo la luz de la vida. (Jn 8:12)

Escucho la voz de Jesús y Él me llama por mi nombre y me guía. Jesús va delante de mí y yo le sigo, porque conozco su voz. De ninguna manera seguiré a un extraño. (Jn. 10:3-5)

El Espíritu Santo me enseñará todas las cosas, y me recordará todo lo que Jesús ha dicho. (Jn. 14:26)

El Espíritu de verdad ha venido y Él está guiándome a toda verdad. Él me mostrará las cosas que han de venir. (Jn 16:13)

Soy guiado por el Espíritu de Dios porque soy un hijo de Dios. (Rom. 8:14)

Cristo Jesús es la sabiduría de Dios para mí. (1º Cor. 1:30)

Ahora, gracias sean dadas a Dios quien me guía triunfante en Cristo. (2º Cor. 2:14)

Yo camino por fe, no por vista. (2º Cor 5:7)

El Dios de mi Señor Jesucristo está dándome espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Él. (Ef. 1:17)

Yo no seré un necio, sino que entenderé cuál es la voluntad del Señor. (Ef. 5:17)

Es Dios quien obra en mí el querer, tanto como el hacer por su Buena voluntad. (Fil 2:13)

Una cosa hago, olvidando lo que queda atrás, me esfuerzo por alcanzar el premio en Cristo Jesús. (Fil. 3:13-14)

Yo soy lleno con el conocimiento de la voluntad de Dios en toda sabiduría y entendimiento spiritual; por tanto viviré de manera digna del Señor, agradándole a Él, y siendo fructífero en toda Buena obra al tiempo que crezco en el conocimiento de Dios. (Col 1:9-10)

Yo dejo que la paz de Dios sea el árbitro en mi corazón. (Col 3:15)

Yo me mantengo firme y maduro en la voluntad del Señor. (Col. 4:12)

Doy gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios. (1º Tes. 5:18)

El Señor mismo ha dicho “Nunca te dejaré ni te desampararé”, así que puedo decir con valentía: “El Señor es mi ayudador, no temeré”. (Heb. 13:5-6)

El Dios de paz me capacita para toda buena obra para hacer su voluntad, realizando en mí lo que es bueno a sus ojos, a través de Jesús. (Heb. 13:21)

Dios me da sabiduría gratuitamente y sin reproche. (Stgo. 1:5)

Yo tengo la unción del Santo que me ayuda a saber todas las cosas. ( 1º Jn 2:20)